Artículo de opinión
Por Héctor De La Cruz
Por Héctor De La Cruz
A una semana de los festejos del bicentenario de la independencia quisiera hacer un análisis de las fiestas que se llevaron a cabo en el país y de como el amor a la patria aflora en unos cuantos mexicanos en esta fecha, personas que durante todo el año se están quejando del país en el que vivimos pero que no hacen nada para remediar este mal que aqueja a toda la sociedad, pero con el sombrero bien puesto o con la bandera en la espalda gritan frente al presidente quien es el culpable de muchos de sus males ¡VIVA MÉXICO!...
Como sucede cada año en México el 15 de septiembre festejamos la independencia de nuestro país y este año no lo podíamos dejar de hacer sobre todo porque se cumplen doscientos años de que el pueblo mexicano se independizo de unos españoles que vinieron y se llevaron la mayor parte de las riquezas de los mexicanos, y lo poco que dejaron se quedo en manos de unos cuantos que ahora tienen el poder en sus manos y por nada del mundo piensan soltarlo.
Hoy como hace doscientos años recordamos a los héroes que nos dieron patria así como lo dicen todos los políticos antes de hacer el protocolo de cada 15 de septiembre, pero realmente eso fue lo que nos dieron o esa era su intención por lo menos, eso nunca lo sabremos pues no vivimos en esa época y nunca conocimos a estos personajes, a los que si conocemos son a los que hoy se encargan de mantener esa independencia en buenas manos para que no lleguen otros y nos roben lo poquito que nos queda o les roben lo que les queda.
Por si fuera poco el mexicano todavía va y se para frente a un palacio de gobierno a esperar a que salga un tipo que además te está robando y gritar después de él, ¡VIVA! para después regresar dentro del inmueble a seguir cenando con familiares y amigos y hablar de cuanta perrada estaba afuera y de cómo no cabía ningún alfiler mas, y que aparte se compadezcan de ti ya en la seriedad de la plática, mientras tu allá abajo entre empujones levantas a tu hijo para que vea el espectáculo de luces que les pusieron para tirar baba un rato.
Lamentablemente así son todos los 15 de septiembre en nuestro país, un solo día durante el año en que nos acordamos de la independencia o más bien de la fecha en que hay que salir a las calles con nuestras banderas, los sombreros grandes, los pañuelos y vestidos que resaltan el patriotismo que llevamos dentro para que al siguiente día se nos olvide y le mentemos la madre al presidente y reneguemos del país en que vivimos. Mientras tanto el mexicano seguirá asistiendo como cada año a festejar que se le siga jugando el dedo en la boca con sueños guajiros de libertad, hasta que otro puñado de personas se canse y empiece otro movimiento de independencia, ahora de los que están en el poder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario